sábado, 29 de enero de 2011

EL MONÓLOGO DE LA VIDA

EL MONÓLOGO DE LA VIDA
Nuestra vida es un constante monólogo, ya desde antes de nacer monologamos sobre nuestra existencia dentro de nuestra pequeña cavidad uterina, quizá nunca lleguemos a ser consciente de lo que nos pasó en el seno materno, pero ese monólogo ha podido marcar nuestra vida, porque son pensamientos que van haciendo huella en nosotros, si bien, no son determinantes para nuestro futuro, pueden sin embargo afectar nuestra conducta. Claro está que lo determinante en nosotros es aquello a lo que decidimos aferrarnos y que toma control en nuestra mente a través de nuestros pensamientos. En cualquier momento, lo determinante llega a ser indeterminado, porque hemos decidido cambiar nuestra forma de pensar o de ver la vida, entonces nuestra vida toma otro rumbo, para bien o para mal, de acuerdo a lo que decidamos monologar.

Cuando nacemos, nuestro monólogo sigue, ya sea despierto o dormido; reímos, gesticulamos, lloramos y vamos convenciéndonos de realidades que sólo son nuestras. Así seguimos creciendo y nuestro monólogo continúa. Aparece lo que los adultos llaman “amigo imaginario”, ese amigo interno que es el único que de verdad nos entiende y también entiende nuestro lenguaje, porque los adultos ya se olvidaron de ese lenguaje. Seguimos creciendo y parece que crece nuestro monólogo juntamente con nosotros, o al menos ya somos más conscientes que estamos pensando. Entonces, hasta podríamos exclamar como Descartes: “Pienso, luego existo”. Somos excelentes comunicadores con nosotros mismos, a tal punto que hasta llegamos a ignorar la existencia de otros. ¿Acaso no pensamos que los adolescentes están muy ensimismados? Y nosotros los adultos ¿qué?

Tú eres un ser pensante, así te hizo Dios, porque Él también piensa y hemos sido creados a Su imagen y semejanza. “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dijo el SEÑOR, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.” (Jeremías 29: 11 SSE). Dios tiene pensamientos buenos, de paz, es decir en armonía con lo bueno que esperamos para nuestra vida. Pero resulta que muchas veces no esperamos nada bueno para nosotros, entonces nuestros pensamientos no pueden estar en armonía con los de Dios y ahí empieza un monólogo interminable de mentiras que vienen del mismo infierno para atormentarnos y destruirnos. “El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia.” (Juan 10: 10 NVI). El diablo introduce pensamientos de destrucción, ansiedad, temor, frustración, etc. en nosotros, robando de esta manera lo bueno y colocando lo malo, para que vivamos una vida miserable, aun siendo cristianos.

Somos lo que son nuestros pensamientos o lo que monologamos constantemente. Recuerda que sólo tú decides qué pensar, pues nadie puede pensar tus pensamientos porque son exclusivamente tuyos. Tus pensamientos te harán feliz o desdichado. “Cuida tu mente más que nada en el mundo, porque ella es fuente de vida.” (Proverbios 4: 23 DHH). Nuestros pensamientos están en la mente, es por eso que debemos cuidar lo que llevamos a la mente, o lo que pensamos, porque podemos enturbiar nuestra fuente o envenenarla permitiendo las mentiras del diablo para pensarlas. "Evita el decir cosas falsas; apártate de la mentira." (Proverbios 4: 24 DHH). En nuestro monólogo podemos decirnos muchas cosas falsas acerca de nosotros mismos, de los otros o de Dios.

El DRAE define evitar. (Del lat. evitāre).1. tr. Apartar algún daño, peligro o molestia, impidiendo que suceda.2. tr. Excusar, huir de incurrir en algo.3. tr. Huir el trato de alguien, apartarse de su comunicación.
Aparta el pensamiento mentiroso, falso de tu mente, de tu fuente de vida; apártate de esa comunicación que te estás dando respecto a ti o a los demás y coloca los pensamientos de Dios en tu mente. Guarda tu mente como el tesoro más valioso porque tu vida depende de lo que piensas. Háblate lo que Dios tiene para ti porque son pensamientos de bienestar completo. “¿No entienden que todo lo que entra por la boca va al vientre, para después salir del cuerpo? Pero lo que sale de la boca viene del interior del hombre; y eso es lo que lo hace impuro. Porque del interior del hombre salen los malos pensamientos, los asesinatos, el adulterio, la inmoralidad sexual, los robos, las mentiras y los insultos.” (Mateo 15: 17 – 19 DHH). De nuestro monólogo interno en nuestra mente salen los pensamientos que determinan nuestra forma de comportarnos y ser, por eso guardemos nuestra mente como el tesoro más preciado y aprendamos a pensar la verdad de Dios en todo momento.

“No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto.” (Romanos 12: 2 DHH). Podemos cambiar nuestra manera de pensar y así cambiaremos nuestra forma de vivir la vida. Deja a Cristo que actúe en ti. Ríndete a Él y somete tus pensamientos a la obediencia a Cristo. Que Dios te dé sabiduría y te llene de Su poder para vencer a las mentiras del diablo.

martes, 25 de enero de 2011

¿A QUIÉN ESTÁS CREYENDO?

¿A QUIÉN ESTÁS CREYENDO?
Déjame inventar una historia, de alguien muy malo, por supuesto.
Un día, Satanás, el padre de la mentira, estaba pensando cómo arruinar mucho más a la gente. Después de tanto pensar y repensar, llamó a su hija, la “Mentira” y le dijo: -Hija, eres mi preferida, por eso te voy a enviar para que te introduzcas en la mente de los humanos y empieces a cambiar sus pensamientos por los tuyos, de esta forma, las personas te tendrán a ti como reina en sus mentes y gobernarás sobre sus vidas, te enseñorearás de sus pensamientos, afirmarás tu trono en los humanos y ellos te creerán a ti a pesar de tener lo que ellos creen que es verdad.
Mientras tú estés asentada en sus pensamientos, puedes permitirles momentos de lucidez en cuanto a la verdad, pero no por mucho tiempo. Tienes que imponerte y destruir lo verdadero martillando con tu mazo hasta hacer trizas la verdad. Los humanos creen que Dios existe, cámbiales esa forma de pensar, como sólo tú sabes hacerlo. A algunos los cambiarás de un sopetón; a otros, a los que yo les mande calamidades, empezarás haciéndoles creer que ese su Dios no los ama. A la mayoría, les harás creer que no sirven para nada, que sus vidas no tienen sentido y que es mejor dejar de existir o desistir de esa creencia en Dios. A otros átalos con recuerdos recurrentes de su pasado hostil y no los dejes pensar en un futuro mejor. Hazles creer que ya no pueden cambiar sus circunstancias y por lo tanto tienen que resignarse a vivir así como viven.

La Mentira preguntó a su padre: - Y si aceptan al que es la Verdad, ¿qué puedo hacer?
A lo que Satanás contestó: - No te preocupes por eso, tan sólo insiste en tener un espacio en sus mentes y poco a poco te vas haciendo campo y vas ganado más espacio, de tal forma que ellos se confundan y no sepan a quién creer. Yo estaré ayudándote y te mandaré a Temor, mi aliado, él te abrirá paso para que entres en la mente de los humanos, porque él se encargará de hacerles dar miedo para enfrentar su situación o emprender algo nuevo.
De esta forma, Mentira bajó a la tierra y empezó su trabajo, que sin lugar a dudas lo hizo muy, pero muy bien y empezó a ganar terreno en la mente de las personas, cambiando la verdad por sus mentiras.

Si bien, esto es una suposición, nosotros entendemos que es así, porque frente a cada verdad, el diablo contrapone una mentira o falsificación de la verdad. A Eva, la primera mujer, le dijo: “No morirás…..” (Génesis 3:4), y luego una sarta de mentiras y Eva le creyó. Lo mismo hace con los hijos de Dios, entonces dejamos de creerle a Dios y creemos a las mentiras del diablo. Frases como: “Nadie me quiere”; “No sirvo para nada”;no puedo hacerlo”; “no tengo paciencia”; “soy un tonto”; “me quiero morir”, etc. son mentiras que por tanto pensarlas y decirlas, las empezamos a creer y van abriéndose campo en nuestra mente desechando de esta forma la verdad de Dios.

Frente a la mentira “nadie me quiere”, la desmentimos diciendo: “Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.” (Juan 3: 16NVI) “Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.” (Romanos 5: 8 NVI) “Así manifestó Dios su amor entre nosotros: en que envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados.” (1ª Juan 4: 9,10 NVI)
Frente a la mentira “no sirvo para nada”, nos agarramos de la verdad que encontramos en Efesios 2: 10. “Porque somos hechura Suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.” Entonces decimos: Fui creado para buenas obras, Dios ya preparó esas obras para que ande en ellas, entonces sirvo para todo lo que Dios quiere que haga en esta tierra.
Frente a la mentira “no puedo hacerlo”, la refutamos citando Filipenses 4: 13. “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.
Frente a la mentira “no tengo paciencia”, nos aferramos a la verdad que Dios nos dio el fruto del Espíritu donde incluye la paciencia. “En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas.” (Gálatas 5: 22, 23 NVI).

De este modo, aferrados a la verdad de la Palabra de Dios, vamos a destronar a las mentiras del diablo, “llevando cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo” (2ª Corintios 10: 5). Así, ya no daremos cabida a los pensamientos negativos que carcomen el alma. Y “Para concluir, hermanos, enfoquen sus pensamientos hacia todo lo que es verdad, noble, justo, puro, amable, admirable en alguna virtud o en algo digno de alabar.” (Filipenses 4: 8 TKIM-D). La verdad de Dios es la que debe gobernarnos y no permitamos que la mentira distorsione nuestra forma de pensar, depende de nosotros qué pensamientos vamos a pensar. Que Dios nos dé entendimiento para que comprendamos y conozcamos y creamos Su Verdad, que es Jesucristo, el Verbo de Dios, para que cimentados en Él seamos capaces de pensar Sus pensamientos y vivir conforme a Su voluntad.

domingo, 23 de enero de 2011

2011 AÑO DE LIBERACIÓN


2011 Año De Liberación
El Espíritu del Señor está sobre mí: Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres: Me ha enviado para sanar a los quebrantados de corazón: Para predicar libertad a los cautivos: Y a los ciegos vista: Para poner en libertad a los quebrantados: Para predicar el año agradable del Señor.
(Lucas 4: 18, 19 RVG-R).
Dentro de los designios divinos de Dios, Él ha creado a cada ser humano con un propósito específico para que lo realice en esta vida; ahora bien, es necesario que empecemos a ver cuáles son nuestras habilidades o dotes para que empecemos a desarrollarlos. Cuando me estaba retirando del colegio donde enseñaba, los estudiantes me dijeron que no iban a encontrar una “profe” como yo; entonces les dije: -Efectivamente. Tendrán mejores o peores profesores, pero nunca una María Elena-. A qué viene esto. Lo que quiero demostrar es que cada uno de nosotros ha sido diseñado por Dios como único en este mundo, no importa que otros hagan lo mismo que tú, porque tú siempre serás tú; así que no trates de imitar a nadie, sé tú mismo.

Este año, Dios quiere que tú te enfoques en tu propósito. Intérnate dentro de ti mismo y ve qué cualidades o habilidades tienes y puedes desarrollarlas, pero no sólo eso, empieza algo nuevo, algo que nunca hiciste antes y que te parece casi imposible. Acepta los retos y desecha los temores. Los temores no sólo te inhiben a ti, sino también a quienes te rodean. Vas creando en tu entorno una atmósfera de negatividad, donde no haces las cosas, ni las dejas hacer a otros. Te frustras y frustras a los demás.

2011 es el año de tu liberación. Empieza a respirar el aire de libertad, porque para eso vino Jesucristo, para poner en libertad a los fracasados, a aquellos que todavía deambulan sin un rumbo fijo, sin encontrar su propósito, haciendo las cosas porque tienen que hacerlas, pero sin disfrutar de ellas; y Dios quiere que disfrutes de tu trabajo, que tu esfuerzo sea satisfactorio para ti, que te goces con lo que haces y que empieces a crear una atmósfera de felicidad y satisfacción alrededor tuyo. Este es el año agradable del Señor, porque es el año de tu liberación.

“Pero ahora, así dice el Señor, el que te creó, Jacob, el que te formó, Israel: "No temas, que yo te he redimido; te he llamado por tu nombre; tú eres mío.” (Isaías 43: 1 NVI). Esta palabra es para ti que eres redimido por la sangre de Jesucristo. “No temas” porque Jesucristo te redimió y te dio Su Nombre, eres conocido por Dios. Ahora tienes identidad y puedes encontrar tu propósito. Un hombre o mujer de Dios debe encontrar su propósito en el Reino de Dios para beneficio de los demás y de él o de ella, esto no es sólo en lo espiritual, sino también en toda obra que hagamos, ya sean negocios, deporte, cualquier profesión u oficio, porque todo lo que hagamos lo vamos a hacer para Su gloria y no la nuestra. Empieza a vislumbrar tu futuro y suelta toda atadura que no te deja avanzar, por ejemplo: "No tengo dinero"; "es que mis padres me abandonaron"; "si hubiera nacido en otra familia u otro país", etc. Estos pretextos son ataduras, que ya Jesucristo las ha roto, porque Él vino a poner en libertad a los quebrantados de corazón. Un corazón quebrantado es un corazón frustrado por las circunstancias, destrozado por las dificultades de la vida, pero si tomas en serio que “eres de Dios”, ¿habrá algo imposible para Él? Nada es imposible para Dios y todo es posible para el que le cree a Dios.

En Cristo Jesús, tú puedes liberarte de toda atadura de opresión. Empieza a verte libre y deja que Él actúe. “Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes afirma el Señor, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.” (Jeremías 29: 11 NVI). Dios tiene grandes cosas para ti. Empieza a ver tu futuro como Dios lo ve; y no solamente sueña con un futuro mejor, sino que empieza a actuar dentro de los propósitos de Dios para ti. “Y si a alguno de ustedes le falta sabiduría, que se la pida a Dios, quien da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. La sabiduría es un regalo de Dios para que alcancemos nuestro propósito y seamos libres. La Sabiduría, que es Cristo dice: “Conmigo están las riquezas y el honor, la fortuna duradera y la justicia. Mi fruto es mejor que el oro, que el oro puro, y mi ganancia es mejor que la plata escogida. Yo ando por el camino de la justicia, por en medio de las sendas del derecho, para otorgar heredad a los que me aman y así llenar sus tesoros.” (Proverbios 8: 18-21 NBLH). Todo lo tienes y lo puedes en Cristo. Este es el año de liberación. Tus sueños frustrados empezarán a realizarse, si lo haces como Dios quiere, por eso pídele sabiduría. La enfermedad que te tenía atrapado/a, te soltará, tan sólo confía en Él. Tus deudas, ya no son tuyas, entrégaselas a Él; y todo problema en Cristo Jesús tiene solución. ¡Créelo!
"Así que, si el Hijo los hace libres, ustedes serán realmente libres." (Juan 8: 36 NBLH)