· Soy una nueva criatura en Cristo. “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” (2ª Corintios 5: 17RV60).
· Soy hija/o de Dios, heredera/o de Dios y coheredera/o con Cristo. “El Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios. Y si somos hijos, somos herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, pues si ahora sufrimos con él, también tendremos parte con él en su gloria.” (Romanos 8: 16-17NVI). “Ustedes ya son hijos. Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: "¡Abba! ¡Padre!" Así que ya no eres esclavo sino hijo; y como eres hijo, Dios te ha hecho también heredero.” (Gálatas 4: 6-7 NVI). “Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios. Éstos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios.” (Juan 1: 12 -13NVI) “Pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús” (Gálatas 3: 26)
· Soy escogida/o en Dios para ser santa/o y sin mancha delante de Él. "Dios nos escogió en él antes de la creación del mundo, para que seamos santos y sin mancha delante de él". (Efesios 1: 4)
· Soy predestinada/o para alabanza de Su gloria. “En amor nos predestinó para ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo, según el buen propósito de su voluntad, para alabanza de su gloriosa gracia, que nos concedió en su Amado.” (Efesios 1: 4b-6) “En Cristo también fuimos hechos herederos pues fuimos predestinados según el plan de aquel que hace todas las cosas conforme al designio de su voluntad, a fin de que nosotros, que ya hemos puesto nuestra esperanza en Cristo, seamos para alabanza de su gloria.” (Efesios 1: 11-12)
· Soy salva/o por gracia de Dios. “Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte.” (Efesios 2: 8-9)
· Soy hechura de Dios creada/o en Cristo para buenas obras. “Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica.” (Efesios 2: 10)
· Soy embajador/a de Cristo. “Así que somos embajadores de Cristo, como si Dios los exhortara a ustedes por medio de nosotros: "En nombre de Cristo les rogamos que se reconcilien con Dios." (2ª Corintios 5: 20).
· Soy sal de la tierra. "Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve insípida, ¿cómo recobrará su sabor? Ya no sirve para nada, sino para que la gente la deseche y la pisotee.” (Mateo 5: 13)
· Soy luz del mundo. "Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse.” (Mateo 5: 14).
· Soy lavada/o, santificada/o y justificada/o en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de Dios. “Pero ya han sido lavados, ya han sido santificados, ya han sido justificados en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios.” (1ª Corintios 6: 11)
· Soy más que vencedor/a en Cristo. “Así está escrito: "Por tu causa nos vemos amenazados de muerte todo el día; nos tratan como a ovejas destinadas al matadero." Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.” (Romanos 8: 36-37)
· Soy miembro (parte) de Cristo. ¿No saben que sus cuerpos son miembros de Cristo mismo? (1ª Corintios 6: 15a) “Porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos." (Efesios 5: 30)
· Soy un espíritu con el Señor. “Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él.” (1ª Corintios 6: 17).
· Soy templo del Espíritu Santo. ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? (1ª Corintios 6: 19)
· Soy de Dios en cuerpo y en espíritu. “Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.” (1ª Corintios 6: 20)
· Soy de Cristo y obtengo las promesas. “Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa.” (Gálatas 3: 29)
· Soy de Dios y venzo al que está en el mundo porque el Mayor está en mí. “Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.” (1ª Juan 4: 4)