¿CÓMO SOSTENERNOS FRENTE A LA CRISIS?
“Por la fe (Moisés) salió de Egipto sin tenerle miedo a la ira del rey, pues se mantuvo firme como si estuviera viendo al Invisible.” (Hebreos 11: 27 NVI).
Después que Moisés hizo su propia justicia asesinando a un egipcio, tuvo que huir porque el rey lo buscaba para matarlo. En su huida él confió en Dios, quien le había dado la promesa que iba a liberar al pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto y no vaciló en ningún momento, sino que se aferró a la Palabra que Jehová le había dado. Empezó su recorrido, que no fue corto, ni sin riesgos, con la mirada puesta en la promesa de Dios y trabajó por 40 años hasta ver cumplida la promesa. Cuando nosotros caminamos aferrados a lo que Dios en Su Palabra nos prometió, vamos a mantenernos como viendo a Dios, entonces, nada ni nadie nos hará desistir del propósito que Dios ya nos preparó. “Nosotros somos creación de Dios. Por nuestra unión con Jesucristo, nos creó para que vivamos haciendo el bien, lo cual Dios ya había planeado desde antes.” (Efesios 2: 10). Los que hemos recibido a Jesucristo como Salvador y Señor, nos hemos unido a Él y así como Jesús hacía buenas obras, nosotros también debemos hacerlas; estas buenas obras, que ahora están dentro de nuestro ser, van a salir para beneficio de las personas y para la gloria de Dios si nos mantenemos firmes en Cristo. La fe en Dios nos sostiene como viéndolo y así como Cristo hacía lo que le veía hacer al Padre, nosotros vamos a hacer lo que veamos en Cristo. Nosotros ya estamos unidos en Cristo, lo único que nos toca hacer es lo que Él hizo estando aquí en la tierra. “Me refiero a Jesús de Nazaret: cómo lo ungió Dios con el Espíritu Santo y con poder, y cómo anduvo haciendo el bien y sanando a todos los que estaban oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.” (Hechos 10: 38 NVI). Lo importante es no estar ociosos, sino trabajando, así como Dios trabaja.
Cuando sobreviene una crisis económica, como la que ya estamos empezando a ver, la mayoría de las personas empiezan a angustiarse por lo que les podría pasar, porque ya nada es seguro; el empleo lo pueden perder en cualquier momento; el dinero ahorrado, si lo tienen, empieza a devaluarse o dura muy poco tiempo, entonces qué hacer frente a esta realidad. Aferrarnos a Jesucristo que dijo: “No te dejaré ni te desampararé." (Hebreos 13: 5b). Nos tenemos que plantar sobre las promesas de Dios y no movernos de esas promesas, pero actuar sobre ellas; a pesar de lo que pase a nuestro alrededor, nos mantendremos firmes en la fe, pero actuando. “Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia. Por eso, no temeremos aunque se desmorone la tierra y las montañas se hundan en el fondo del mar; aunque rujan y se encrespen sus aguas, y ante su furia retiemblen los montes.” (Salmo 46: 1-3) La persona justa confía en Dios sin desmayar, su fe está puesta en Dios, por tanto no tendrá crisis, porque vive confiada en Aquél que suple las necesidades de sus hijos que no están ociosos. “He sido joven y ahora soy viejo, pero nunca he visto justos en la miseria, ni que sus hijos mendiguen pan.” (Salmo 37: 25 NVI) La perosna justa no está ociosa, trabaja para suplir las necesidades de los suyos y Dios se encarga de bendecir su trabajo.
Este tiempo es tiempo de decisión, de decidirnos por Cristo, de afirmarnos en Su Palabra, de sostenernos en Su verdad, de mantener puesta nuestra fe solamente en Dios. “El que confía en sus riquezas se marchita, pero el justo se renueva como el follaje.” (Proverbios 11: 28 NVI). Frente a una crisis mundial, la fe de los hijos de Dios va a ser probada; o nos mantenemos confiando en Su palabra, o claudicamos y vamos tras lo que ofrece el mundo, que no va a tener mucho para ofrecer. “En ti confían los que conocen tu nombre, porque tú, Señor, jamás abandonas a los que te buscan.” (Salmo 9: 10). El conocimiento de Dios nos va a fortalecer en tiempos de angustia. Saber quién es Dios y qué es capaz de hacer por sus hijos nos va a levantar en medio de la crisis. Por eso mis amadas/os, busquen a Dios de todo corazón, refúgiense en Él; anhelen ardientemente Su presencia, pasen tiempo con Él porque nunca es perdido el tiempo que gastamos estando con Él, sino al contrario, es ganancia, porque Dios nos mostrará cómo vencer las dificultades, nos dará ideas creativas y prosperará todo trabajo que hagamos, además peleará por nosotros cada vez que el adversario quiera destruirnos. Dios suplirá nuestras necesidades haciendo productivo nuestro trabajo, guardará nuestra salud porque nos enseñará cómo alimentarnos y cuidarnos, fortalecerá nuestro cuerpo, librará nuestra alma del temor. “Serás establecida en justicia; lejos de ti estará la opresión, y nada tendrás que temer; el terror se apartará de ti, y no se te acercará.” (Isaías 54: 14 NVI). En este tiempo el temor invade a quienes no han puesto su confianza en Dios y empiezan a debilitarse física, emocional y espiritualmente; pero quienes depositemos nuestra confianza en el Todopoderoso no tendremos temor de malas noticias, sino que estaremos confiados, seguros en Él y sirviendo al necesitado, porque habrán muchos. “El hombre de bien tiene misericordia y presta; gobierna sus asuntos con justicia. Por lo cual no resbalará jamás; en memoria eterna será el justo. No tendrá temor de malas noticias; su corazón está firme, confiado en Jehová.” (Salmo 112: 5 -7 RV 95)
Cristo dijo que no nos afanemos, que trabajemos sin ansiedad, que pongamos nuestra confianza en Dios porque Él va a hacer productivo nuestro trabajo; que nuestra prioridad sea el Reino de Dios y hacer Su voluntad, porque Él se encargaría de lo demás. Empecemos a sacar provecho de nuestras habilidades y demos lo mejor de nosotros porque Dios se encargará del resto.“Así que, primero busquen el reino de Dios y el bien que Dios quiere que hagan, y se les dará todo lo que necesitan.” (Mateo 6: 33 PDT). Este es el secreto para este tiempo de crisis mundial. Nada perdemos en probarlo. Si resulta, es porque Dios no miente y si no resulta, es porque nosotros no hemos dado lo mejor. “Todas las promesas que ha hecho Dios son "sí" en Cristo. Así que por medio de Cristo respondemos "amén" para la gloria de Dios. (2ª Corintios 1: 20 NVI). Cristo dijo: “No te dejaré, ni te desampararé” y sus hijos decimos: Amén, así sea, para la gloria de Dios. Confía en Dios, pues nada falta a los que en Él confían y manos a la obra, porque Dios va a bendecir tu trabajo, tan sólo esfuérzate y sé muy valiente.
“Por la fe (Moisés) salió de Egipto sin tenerle miedo a la ira del rey, pues se mantuvo firme como si estuviera viendo al Invisible.” (Hebreos 11: 27 NVI).
Después que Moisés hizo su propia justicia asesinando a un egipcio, tuvo que huir porque el rey lo buscaba para matarlo. En su huida él confió en Dios, quien le había dado la promesa que iba a liberar al pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto y no vaciló en ningún momento, sino que se aferró a la Palabra que Jehová le había dado. Empezó su recorrido, que no fue corto, ni sin riesgos, con la mirada puesta en la promesa de Dios y trabajó por 40 años hasta ver cumplida la promesa. Cuando nosotros caminamos aferrados a lo que Dios en Su Palabra nos prometió, vamos a mantenernos como viendo a Dios, entonces, nada ni nadie nos hará desistir del propósito que Dios ya nos preparó. “Nosotros somos creación de Dios. Por nuestra unión con Jesucristo, nos creó para que vivamos haciendo el bien, lo cual Dios ya había planeado desde antes.” (Efesios 2: 10). Los que hemos recibido a Jesucristo como Salvador y Señor, nos hemos unido a Él y así como Jesús hacía buenas obras, nosotros también debemos hacerlas; estas buenas obras, que ahora están dentro de nuestro ser, van a salir para beneficio de las personas y para la gloria de Dios si nos mantenemos firmes en Cristo. La fe en Dios nos sostiene como viéndolo y así como Cristo hacía lo que le veía hacer al Padre, nosotros vamos a hacer lo que veamos en Cristo. Nosotros ya estamos unidos en Cristo, lo único que nos toca hacer es lo que Él hizo estando aquí en la tierra. “Me refiero a Jesús de Nazaret: cómo lo ungió Dios con el Espíritu Santo y con poder, y cómo anduvo haciendo el bien y sanando a todos los que estaban oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.” (Hechos 10: 38 NVI). Lo importante es no estar ociosos, sino trabajando, así como Dios trabaja.
Cuando sobreviene una crisis económica, como la que ya estamos empezando a ver, la mayoría de las personas empiezan a angustiarse por lo que les podría pasar, porque ya nada es seguro; el empleo lo pueden perder en cualquier momento; el dinero ahorrado, si lo tienen, empieza a devaluarse o dura muy poco tiempo, entonces qué hacer frente a esta realidad. Aferrarnos a Jesucristo que dijo: “No te dejaré ni te desampararé." (Hebreos 13: 5b). Nos tenemos que plantar sobre las promesas de Dios y no movernos de esas promesas, pero actuar sobre ellas; a pesar de lo que pase a nuestro alrededor, nos mantendremos firmes en la fe, pero actuando. “Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia. Por eso, no temeremos aunque se desmorone la tierra y las montañas se hundan en el fondo del mar; aunque rujan y se encrespen sus aguas, y ante su furia retiemblen los montes.” (Salmo 46: 1-3) La persona justa confía en Dios sin desmayar, su fe está puesta en Dios, por tanto no tendrá crisis, porque vive confiada en Aquél que suple las necesidades de sus hijos que no están ociosos. “He sido joven y ahora soy viejo, pero nunca he visto justos en la miseria, ni que sus hijos mendiguen pan.” (Salmo 37: 25 NVI) La perosna justa no está ociosa, trabaja para suplir las necesidades de los suyos y Dios se encarga de bendecir su trabajo.
Este tiempo es tiempo de decisión, de decidirnos por Cristo, de afirmarnos en Su Palabra, de sostenernos en Su verdad, de mantener puesta nuestra fe solamente en Dios. “El que confía en sus riquezas se marchita, pero el justo se renueva como el follaje.” (Proverbios 11: 28 NVI). Frente a una crisis mundial, la fe de los hijos de Dios va a ser probada; o nos mantenemos confiando en Su palabra, o claudicamos y vamos tras lo que ofrece el mundo, que no va a tener mucho para ofrecer. “En ti confían los que conocen tu nombre, porque tú, Señor, jamás abandonas a los que te buscan.” (Salmo 9: 10). El conocimiento de Dios nos va a fortalecer en tiempos de angustia. Saber quién es Dios y qué es capaz de hacer por sus hijos nos va a levantar en medio de la crisis. Por eso mis amadas/os, busquen a Dios de todo corazón, refúgiense en Él; anhelen ardientemente Su presencia, pasen tiempo con Él porque nunca es perdido el tiempo que gastamos estando con Él, sino al contrario, es ganancia, porque Dios nos mostrará cómo vencer las dificultades, nos dará ideas creativas y prosperará todo trabajo que hagamos, además peleará por nosotros cada vez que el adversario quiera destruirnos. Dios suplirá nuestras necesidades haciendo productivo nuestro trabajo, guardará nuestra salud porque nos enseñará cómo alimentarnos y cuidarnos, fortalecerá nuestro cuerpo, librará nuestra alma del temor. “Serás establecida en justicia; lejos de ti estará la opresión, y nada tendrás que temer; el terror se apartará de ti, y no se te acercará.” (Isaías 54: 14 NVI). En este tiempo el temor invade a quienes no han puesto su confianza en Dios y empiezan a debilitarse física, emocional y espiritualmente; pero quienes depositemos nuestra confianza en el Todopoderoso no tendremos temor de malas noticias, sino que estaremos confiados, seguros en Él y sirviendo al necesitado, porque habrán muchos. “El hombre de bien tiene misericordia y presta; gobierna sus asuntos con justicia. Por lo cual no resbalará jamás; en memoria eterna será el justo. No tendrá temor de malas noticias; su corazón está firme, confiado en Jehová.” (Salmo 112: 5 -7 RV 95)
Cristo dijo que no nos afanemos, que trabajemos sin ansiedad, que pongamos nuestra confianza en Dios porque Él va a hacer productivo nuestro trabajo; que nuestra prioridad sea el Reino de Dios y hacer Su voluntad, porque Él se encargaría de lo demás. Empecemos a sacar provecho de nuestras habilidades y demos lo mejor de nosotros porque Dios se encargará del resto.“Así que, primero busquen el reino de Dios y el bien que Dios quiere que hagan, y se les dará todo lo que necesitan.” (Mateo 6: 33 PDT). Este es el secreto para este tiempo de crisis mundial. Nada perdemos en probarlo. Si resulta, es porque Dios no miente y si no resulta, es porque nosotros no hemos dado lo mejor. “Todas las promesas que ha hecho Dios son "sí" en Cristo. Así que por medio de Cristo respondemos "amén" para la gloria de Dios. (2ª Corintios 1: 20 NVI). Cristo dijo: “No te dejaré, ni te desampararé” y sus hijos decimos: Amén, así sea, para la gloria de Dios. Confía en Dios, pues nada falta a los que en Él confían y manos a la obra, porque Dios va a bendecir tu trabajo, tan sólo esfuérzate y sé muy valiente.
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